¿Respirar bien incrementa el bienestar en el trabajo?

Producto especializado en Corporate Wellness.

Por Sònia Sánchez Country Manager Mexico de ActitudPro.

Los expertos coinciden en que sí, hoy sabemos que el estrés, es un hándicap adicional con el que tiene que lidiar cualquier departamen­to de recursos humanos de las empresas. La buena noticia es que los humanos tenemos a mano una herramienta gratuita que en gran medida pue­de mitigar e incluso prevenir su existencia: la Res­piración Consciente.

Una situación de estrés, derivada de la digitali­zación y los retos diarios de las compañías, puede provocar ansiedad y en casos extremos derivar en depresión. Estas dolencias podríamos clasificarlas de psicosomáticas ya que provienen de problemas emocionales muy habituales en un entorno labo­ral; como la sobrecarga de trabajo, la elevada presión y responsabilidad, la exigencia emocional, la imposibilidad de desconexión digital, la preca­riedad laboral; que se traducen en enfermedades fisiológicas.

Conviene reaprender a respirar porque con ello desintoxicamos el cuerpo, oxigenamos las células, nuestras neuronas no toleran para nada bien la fal­ta de glucógeno y de oxígeno, empiezan a morir rápidamente en segundos. Tanto el sistema vascu­lar como el cardiorrespiratorio están ambos muy relacionados. Si eliminamos los bloqueos emocio­nales que acumulamos, desactivamos las neuronas cerebrales asociada al estrés, ayudándonos a al­canzar el bienestar.

Aquí os compartimos una lista de consejos de cortos ejercicios diarios para estimular y activar una respiración consciente:

  • Cierra la boca conscientemente

50% de la gente respira por la boca crónicamente, una práctica que puede irritar los pulmones, incre­mentar el riesgo de infección respiratoria y ha sido vinculado con apneas al dormir. Respirar por las fosas nasales, calienta y trata el aire ayudándonos a hacer respiraciones completas y profundas. Tam­bién nos permite absorber más oxígeno y propulsar la ingesta de monóxido de nitrógeno, una molécula que nos abre los vasos sanguíneos.

  • Toma 10 profundas respiraciones al día por la mañana.

Un adulto medio usa solo el 10% de su diafragma. Inspirar desde el torso a veces sobrecarga al cora­zón, tensa los músculos del cuello y hombros; y te mantiene en un estado de menor estrés. Respirar con el diafragma puede ayudar a reaprender a res­pirar más profundo, permitiendo a tus pulmones absorber más oxígeno, y reducir el estrés.

  • Hacer una respiración abdominal cons­ciente durante 10 minutos antes de ir a dormir.

Reclínate en tu espalda y dobla tus rodillas. Pon una mano en el pecho y la otra en el abdomen, jus­to debajo de la caja torácica. Inahala lento por la nariz y siente como tu estómago se expande bajo tu mano. La mano en el pecho no debería mover­se. Exhala lentamente por tu nariz o con los labios fruncidos y siente tu abdomen desinflarse y volver a su posición original. Repite la actividad durante 10 minutos. A medida que te sientas más cómodo con esta técnica, practica sentado o de pie.

Nuestra respiración influencia directamente la actividad cerebral. Inhalar y exhalar tienen cone­xión directa con las partes del córtex y la amígdala donde se crea el pensamiento, la percepción o la imaginación; siendo responsable de los procesos de aprendizaje, la atención y la memoria. La respira­ción consciente es el umbral para una vida mejor.